La educación de sus propios hijos debe ser la máxima prioridad de una madre. El discipulado de los hijos por parte de los padres debe ser total y es más importante que discipular a un extraño o a un miembro de la familia.
Se debe educar a un niño para que desarrolle al máximo su potencial en tantas áreas como sea posible, haciendo que utilice todo el espectro de habilidades y una capacidad mental en constante desarrollo. No basta con saber leer, o hacer cálculos matemáticos de forma mínima, o saber solo unas pocas palabras difíciles de deletrear, etc.
Esta educación no debe ser casual, ni aleatoria, ni aleatoria. Debe llevarse a cabo línea por línea, precepto por precepto, todos los días, a toda máquina, como una rutina o un hábito innegociable.
Le recomendamos que tome la decisión de solicitar ACE tan pronto como sea humanamente y en función de las circunstancias. Si los fondos son limitados, primero cubra el plan de estudios que necesita su hijo mayor y luego continúe con los demás a medida que disponga del dinero.
Mientras tanto, sigue adelante con la escuela a toda velocidad para recuperar el tiempo perdido. Puede que te resulte muy útil pedir nuestra Lista de verificación académica de una página (se puede descargar gratis una vez que hayas iniciado sesión en homeschoolhowtos.com). En ella se enumeran todas las áreas que debes abordar poco a poco, de forma incremental, día a día, de cualquier manera que puedas reunir en este momento. Toda pequeña parte de la educación ayuda. Por ejemplo: apaga la computadora y haz que cada niño aprenda ahora a escribir A con el dedo CORRECTO, hoy. Luego AB, mañana, luego ABC al día siguiente y así sucesivamente. Simplemente haz que avancen poco a poco en cada materia. (Mejor aún, pide nuestro curso Zoom-Type y domina la mecanografía al tacto esta semana). Aborda cada materia de esta manera.
Mantenga ocupados a todos sus hijos de manera SIGNIFICATIVA, para su crecimiento, todos los días. Aquí le damos una sugerencia básica sobre cómo estructurar su día de educación en el hogar: las mañanas son para las tareas académicas, las tareas domésticas y el ejercicio. Las tardes son para ganar dinero y servir.
Cada día es una pequeña unidad económica de tiempo. Lo que no se gana hoy significa que más adelante habrá un día en el que se verá “un ciervo deslumbrado por los faros de un coche”.
Seguir este patrón diario puede llevarnos a una vida sin remordimientos.