Una de las primeras decisiones que deben tomar los padres que acaban de dar a luz a un niño es "¿lo circuncidamos o no?". Se trata de una cuestión compleja que la mayoría de nosotros no hemos estudiado demasiado a fondo antes de afrontarla de cerca y en profundidad. Una vez que haya nacido el bebé, no tendrá tiempo de estudiarla en profundidad. Todd ha hecho un trabajo maravilloso al crear un artículo breve que le ofrece las cuestiones clave y que puede obtener de forma gratuita, si está interesado en obtener más objetividad para fundamentar su decisión al respecto.
Es importante tomar una decisión lo antes posible después de saber que el bebé es un niño, porque los niveles de vitamina K alcanzan su punto máximo en el octavo día (el día ideal para realizar la circuncisión, por razones de salud) y puede llevar algún tiempo elaborar un plan para obtener el resultado que usted decida que es mejor. Los consultorios médicos tienden a realizar la circuncisión demasiado pronto, sólo un día después del nacimiento, cuando los niveles de vitamina K son inadecuados para la coagulación sanguínea natural que promueve la curación rápida de la herida. Los padres sabios que desean realizar la circuncisión insistirán en retrasarla hasta el octavo día.
Sea cual sea la decisión que tomes, el tiempo es esencial, y no decidir significa que ya has tomado una decisión. Decidir que la persona misma debe tomar esa decisión sobre su propio cuerpo cuando tenga la edad para hacerlo significa que has decidido que probablemente no sucederá, porque la circuncisión a una edad más avanzada es una propuesta mucho más difícil.
Estos son los problemas. Históricamente, la circuncisión se ha realizado por razones religiosas y de salud. El objetivo del artículo (que se puede obtener si se solicita) sobre este tema es que, cualquiera que sea la razón por la que lo haga, si decide circuncidar a su hijo, es importante que sepa que lo que se está haciendo actualmente en nombre de la circuncisión es mucho más radical que lo que se hacía originalmente, cuando sólo se cortaba la punta (la pequeña porción del prepucio que está "delante"). La conclusión es que los circuncidadores de hoy en día están cortando demasiado , una cantidad enorme más de lo que es necesario para cumplir con los objetivos espirituales y físicos de la circuncisión. Hay media docena de beneficios físicos de que un hombre conserve la parte de su prepucio que no se extiende más allá de la punta. Es importante informar a su médico que preferiría la vía menos invasiva, si concluye que eso satisfará la necesidad tan bien como el procedimiento radical. Pero necesitará cierta información para ayudar a formarse una convicción sobre esa cuestión.
Si desea obtener una discusión completa sobre este tema tan delicado, obtenga una copia del artículo sobre este asunto poco conocido y aún menos discutido. Es posible que su hijo se lo agradezca algún día.
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