Mientras los padres creyentes mantienen maravillosas conversaciones basadas en las Sagradas Escrituras en sus salas de estar, los medios de comunicación y los dispositivos electrónicos están robando a los niños (a quienes han enviado a los dormitorios para que no estorben y estén tranquilos). El Diablo está totalmente contento con lo que hagan los adultos, siempre y cuando esas preocupaciones de los adultos le permitan tener libre acceso a sus hijos. No se equivoquen, él está alegremente en el dormitorio/sala de juegos/sala familiar robando a su hijo.
Hoy en día, algunos estudiantes universitarios ni siquiera pueden seguir las preguntas de sus profesores. Sus cerebros están tan fritos por 18 años de papilla mediática que no pueden digerir las preguntas, ni hablar de responderlas. Ése es el daño cerebral. Ni siquiera hemos llegado al contenido de lo que ven. El daño espiritual es, por supuesto, mucho peor.
Encuestas recientes indican que estamos perdiendo más del 85% de la próxima generación de creyentes. Algo está terriblemente mal. La solución: mantenga a sus hijos con usted, como lo hizo Abraham, sí, para que escuchen la gran mayoría de sus discusiones. Pueden jugar tranquilamente a sus pies o incluso corretear por la habitación con todo el movimiento que quieran; simplemente no pueden hablar ni hacer ruido mientras los adultos intentan comunicarse de manera significativa. Los niños también pueden estar cerca de usted en todas las reuniones sociales fuera del hogar, bajo su constante vigilancia sabia y su madurez sin igual. Los padres han hecho esto durante 5.900 años. Se puede hacer, al contrario de lo que pensaba la última generación que sería una imposibilidad en su propio caso. Cualquier niño así entrenado continuará en la fe, al no haber sido lavado el cerebro por películas religiosas embrutecidas, música rock o por las "ondas radiales" de la cultura secular, al haber escuchado, en cambio, miles de discusiones maduras sobre su fe.
El espíritu de un niño está vivo desde su nacimiento. El espíritu joven a menudo captará impresiones e influencias a un nivel profundo que está mucho más allá de lo que la mente aún es capaz de captar. El espíritu se entrena con lo que absorbe en todo momento. Estén atentos. No pueden repetir estos años. ¿En qué tipo de agua nada habitualmente el niño en su pecera? ¿En el agua húmeda y sucia, o en el agua que se renueva a diario y a cada hora?
Para leer más sobre este tema, solicite el libro electrónico rápido TV Watching out of Control: Hidden problems for adults and children (Ver televisión sin control: problemas ocultos para adultos y niños) . Una lectura reveladora que no debe perderse por la salud de su familia.