La raíz de la procrastinación es el miedo, y la raíz del miedo es... un sentimiento exagerado del tiempo y el esfuerzo que requerirá un proyecto.
Sin embargo, muchos proyectos, si se abordan con concentración, determinación y entusiasmo, pueden llevarse a cabo en menos de 13 minutos. Incluso los proyectos más grandes son solo una serie de proyectos pequeños que se pueden alinear y completar fácilmente si se abordan uno a la vez, incluso uno por día.
Los proyectos abrumadores (ese sótano abarrotado o el garaje desordenado) o las metas esperanzadoras y los nuevos hábitos (como hacer ejercicio y comer mejor) pueden aparecer como pequeños Césares en nuestras emociones. La exageración imaginada se instala como hormigón en nuestra mente. Y así llevamos el miedo con nosotros como un virus crónico de baja intensidad. Pero, afortunadamente, es posible disipar ese miedo de raíz simplemente con un cambio de pensamiento y así avanzar hacia algunas verdaderas vueltas de la victoria.
El primer paso es sacar ese miedo de la mente y plasmarlo en un papel. Siéntate y haz una lista de absolutamente todo lo que se te presente como un proyecto, una esperanza o un hábito que "algún día" se te ha escapado , que nunca llegó. No tengas miedo de hacer una lista larga, incluso de 100 cosas, si es necesario. Vacía completamente tu mente de cada pequeño temor, en todas las direcciones. Añade incluso las cosas que creías que nunca podrías hacer.
Hacer una lista logra una serie de cosas vitales:
- Libera tus emociones. La lista , no tú , ahora lleva el peso de todo.
- Aclara qué es lo que realmente quieres que se haga y lo saca de la niebla gris para ponerlo todo en detalles claramente resaltados.
- Te permite evaluar en papel si el proyecto (o incluso partes del proyecto) es (o son) algo que debes hacer o no hacer. Algunos trabajos no necesitan hacerse (al menos, no por ti ). En algún momento, tenían un atractivo emocional, que ahora ha desaparecido. Es posible que puedas descartar esfuerzos a medias o tirarlos a la basura. Táchalos de tu lista. Tsk. Tsk. ¡Uf! ¡Libertad!
- Te permite utilizar pequeños fragmentos de tiempo de forma inteligente. Cuando tienes 10 minutos libres, no tienes que perderlos pensando en qué hacer. Miras tu lista y, listo, estás EN EL LUGAR. Ese miniproyecto se realiza en un abrir y cerrar de ojos que no habías previsto tener.
- Y te da la alegría de tachar cada tarea de tu lista. Cada vez que trazas una línea en un proyecto, te motivas a tachar otro elemento, y luego otro más.
Chip, chip, chip. Como cuando se excavó el Canal de Panamá. ¡Se logró !