Terapia musical
La musicoterapia tiene que ver con contactar, despertar y sanar la parte emocional de una persona. Liberar un punto traumático estancado, expandir la autoexpresión al trabajar con la autointimidación, experimentar una alegría inexplicable y sin palabras, dar rienda suelta a las penas más duras y permitir que se filtren lentamente y de manera manejable a través de la música.
En otras palabras, la curación emocional a través de la musicoterapia no se produce estudiándola o comprendiendo la música en el cerebelo, sino sintiéndola en la parte límbica del cerebro. Este tipo de terapia a menudo desafía el análisis por parte de quien la experimenta, pero es clara y evidente que se SIENTE. Se produce maravillosamente en la región subconsciente no académica del espíritu de la persona.
Formación musical
Por otra parte, el ENTRENAMIENTO musical tiene que ver con el desarrollo de la función cerebral: cómo aprende a pensar, progresar, organizar, destilar, decidir, memorizar y recuperar impresiones previas. La práctica del piano fortalece maravillosamente la coordinación ojo-mano, pero lo que es más importante, aunque menos obvio, fortalece aún más la coordinación hemisférica dentro del propio cerebro entre sus dos lados.
Es bien sabido que el cociente intelectual mejora con un entrenamiento musical sistemático, secuencial, progresivo, constante y constante. Hace por el cerebro lo que el entrenamiento con pesas hace por los bíceps: trabaja el músculo mental. No hay duda de que es una disciplina ardua durante su pronunciada curva de aprendizaje inicial, pero en algún momento se transforma en una disciplina deliciosa. Muchos adultos NO han dicho: "Ojalá no hubiera tenido lecciones de piano", sino más bien: "Oh, cómo me hubiera gustado haberlo hecho por más tiempo".
Para obtener más información, lea el libro electrónico de Renee sobre Cómo entrenar con éxito a sus hijos para que dominen un instrumento musical .