Un matrimonio fuerte y exitoso incluye dos aspectos (entre muchos otros): la abnegación y la comprensión de los roles. Para conocer las opiniones de otra mujer sobre los roles, consulte nuestro reciente blog sobre feminismo . En cuanto a la abnegación, se puede considerar en tres áreas: autocontrol, altruismo y autosacrificio. (Para conocer las opiniones al respecto, puede leer la publicación del blog sobre el Día de San Valentín del año pasado ).
En esta época de divorcios desbocados, los resultados de estas rupturas son más tristes de lo que podemos imaginar, porque cuando un cónyuge "abandona" un matrimonio, nunca llega a comprender la longevidad del amor. Sin permanecer comprometido durante toda la vida, una persona no llega a ver en qué se convierte el amor después de mucho, mucho tiempo. ¿Cómo se expresa después de 30, 40, 50 años? ¿Qué ve acerca de la fragilidad y complejidad de la personalidad en el cónyuge (y en consecuencia en uno mismo) con el tiempo? ¿Qué llega a comprender un cónyuge acerca de los fundamentos sustanciales del amor ? ¿Qué comprende él (o ella) acerca de la fuerza y la virilidad moral del amor verdadero , la resistencia, el hurgar en la bancarrota del propio corazón, solo para volverse y echar mano de la renovación segura del Señor una y otra vez ? “Saltar del barco” significa que no entendemos esa parte de Dios que es Su esencia misma: amor duradero, constante y comprometido y el autosacrificio para cumplir con ambas partes del pacto, si eso es lo que se requiere. Dios es amor, no simplemente ese tipo de amor.
Los guionistas de películas se deleitan mostrando el proceso que lleva al amor, el compromiso, el "acontecimiento" del matrimonio y luego el final de la película. Sin embargo, la verdadera gloria está oculta y se muestra en el largo "después". Debemos sentarnos a los pies de las tres personas de la Deidad para ver cómo se las han arreglado entre sí desde siempre. Haríamos bien en apuntarnos al aprendizaje que es posible mediante la observación constante de esas tres personas. Allí veremos cómo actúa el verdadero amor en la longevidad, en deferencia a la glorificación del otro. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo lo han hecho desde siempre y nunca han perdido un instante ni un día para expresarlo. Imagínenselo.