Si usted, como madre que educa a sus hijos en casa, está demasiado cansada para jugar con sus hijos (¡lo que puede ser siempre !), ¡haga que jueguen con usted ! Puede organizar un pequeño proyecto de acompañamiento junto a usted, incluso si el niño hace el trabajo de manera descuidada (porque es demasiado pequeño para hacerlo mejor). El objetivo es estar juntos. Entrene a sus hijos estando juntos. La única estrategia del Señor con Sus discípulos fue estar con ellos, día tras día, en todo tipo de situaciones. Gran parte de la vida se aprende, no se enseña. Actitudes, hábitos de trabajo, socialización. Trabajo hecho observando a mamá día tras día.
+ Mientras doblas toda la ropa, haz que los niños emparejen los calcetines.
+ Mientras lavas los platos, acerca un taburete y haz que chapotee en el agua de enjuague.
+ Mientras pintas el exterior, dales un balde con agua y un pincel limpio para pintar la acera del frente.
Ya te haces una idea. Con el tiempo, terminarán siendo mejores trabajadores de lo que te imaginas, pero lo más importante es que crearás vínculos cada vez más fuertes con tus hijos. “El amor es lo que han vivido juntos”.