Puede realizar una maravillosa excursión con su bebé en el regazo de su mamá mostrándole las tarjetas didácticas que ha hecho en casa. Vaya a una tienda de artículos de oficina y compre una resma de cartulina blanca de 21 x 27 cm. Esto proporcionará el soporte rígido para 500 tarjetas didácticas. A continuación, recorte imágenes de revistas viejas y libros viejos de tiendas de segunda mano. Asegúrese de cortar cada imagen al menos una pulgada más corta que los bordes de la cartulina. Coloque cinta adhesiva por completo alrededor de todos los bordes, de modo que ninguno de ellos se enganche y se rompa mientras saca y mete las tarjetas didácticas de su carpeta y las baraja y las muestra frente al bebé (para su total deleite). Hable sobre cada imagen con el bebé, señale cosas. Use una voz tranquilizadora y alegre. Esta exposición a imágenes/habla crea nuevas autopistas en el cerebro. Aumenta el potencial de desarrollo del lenguaje del bebé a pasos agigantados.
Si no tienes tiempo para hacer las tarjetas tú mismo, puedes dividirlas entre las abuelas o los hijos mayores de tus amigos y pedirles que te las devuelvan con grandes y maravillosas imágenes que hayan encontrado ellos mismos. Arréglalas bajo títulos como estos: geografía, animales, plantas, personas, lugares, transporte, etc. Lee nuestro artículo Cómo entrenar a los más pequeños para conocer otras ideas para estimular el cerebro de un niño pequeño a través de actividades preescolares.
Nota: la investigación científica sobre los beneficios de esto incluye el trabajo de Glenn Doman del (antes llamado) Better Baby Institute en Filadelfia.