¡Para inspirarte hoy!
Mi madre fue la fuente de la que extraje los principios rectores de mi vida. (John Wesley)
Mi madre tenía un cuerpo pequeño y esbelto, pero un corazón grande; un corazón tan grande que el dolor y la alegría de todos encontraron en él acogida y hospitalidad. (Mark Twain)
Ella intentó por todos los medios comprenderme y lo logró. Fue esta comprensión profunda y amorosa, que duró toda su vida, lo que más me ayudó y sostuvo en mi camino hacia el éxito. (Mae West)
Porque la madre es y debe ser, lo sepa o no, la mejor, más fuerte y más duradera maestra que sus hijos tienen. (Hannah Whitall Smith)
Nunca podrás vivir la vida de otra persona, ni siquiera la de tu hijo. La influencia que sí ejerces es a través de tu propia vida y de lo que tú mismo has llegado a ser. ( Eleanor Roosevelt)
De Jennie Bernstein, madre del famoso músico y director de orquesta judío Leonard Bernstein: Lenny siempre quiso tener público y, al principio, yo era ese público.
Mi madre era tan dulce como cualquier santa, y casi fue canonizada por todos los que la conocían, tan amable era su tacto y su ternura. (Alfred, Lord Tennyson)
Mi madre era una de esas personas de naturaleza fuerte, tranquila y al mismo tiempo muy comprensiva, en la que todos los que la rodeaban parecían encontrar consuelo y reposo. (Harriet Beecher Stowe)
Mi madre dejó una impresión brillante en mi vida de niño. Brilló para mí como la estrella vespertina; la amaba entrañablemente. (Winston Churchill)
Todo lo que soy o espero ser se lo debo a mi ángel madre. Recuerdo las oraciones de mi madre y siempre me han acompañado. Se han aferrado a mí toda mi vida. (Abraham Lincoln)
Mi madre era la mujer más hermosa que he visto jamás. Todo lo que soy se lo debo a mi madre. (George Washington)
¿Qué tigresa hay que no ronronee sobre sus crías y no las mime con ternura? (San Agustín)
La juventud se desvanece; el amor se marchita; las hojas de la amistad caen; el amor secreto de una madre sobrevive a todos ellos. (Oliver Wendell Holmes)
Ella era una madre tan buena y amorosa, mi mejor amiga; oh, ¿quién era más feliz que yo cuando todavía podía pronunciar el querido nombre de “madre” y ella lo escuchaba? Pero ¿a quién puedo decírselo ahora? (Ludwig van Beethoven)
He descubierto que ningún beso se puede comparar con los besos de una “mamá”, porque los besos de una mamá pueden curar cualquier cosa. Puedes tener un padrastro, un corazón roto o esquizofrenia catatónica; con una mamá, un beso y estás bien. (Anónimo)
Creo que mi vida empezó cuando me desperté y amé el rostro de mi madre. (George Eliot)
Cuanto más viejo me hago, más pienso en mi madre. (Ingmar Bergman)