Esto es de mi esposo, con respecto a su correo electrónico sobre su hijo llegando a la pubertad y, en particular, los desafíos del hábito de la palabra m.
A continuación, se presentan mis ideas que podría transmitirles a la madre y a su esposo. Me parece que ella tiene razón (al querer prestar atención a este tema), pero su esposo debería ser el primero en hablar de esto con su hijo. Sería saludable y bueno para los tres que el niño trabajara en esto con su padre y desarrollara un sistema de rendición de cuentas con su padre (que "ha estado allí" y, a veces, puede que todavía esté allí).
Sí, es básicamente inevitable, pero la forma en que uno la procesa es muy importante (es decir, si se mantiene simplemente como una salida física sin culpa y sin albergar pensamientos lujuriosos), y el aspecto del autocontrol es un objetivo noble y a menudo alcanzable en ese sentido. Uno puede controlarla, y es importante hacerlo, porque la masturbación es adictiva y puede resultar en culpa y comportamiento antisocial. No quedarse holgazaneando en la cama una vez que uno se ha despertado es una cosa clave. A menudo, un hombre se despierta con una erección, y eso provoca la actividad sexual. Entonces, levantarse de la cama de inmediato y arrodillarse para dar la bienvenida al nuevo día y reconocer al amo es un comienzo maravilloso. Esto es lo que generalmente digo:
Además , el padre puede explicarle a su hijo las emisiones nocturnas (“sueños húmedos”): que el Creador creó un mecanismo para que el hombre pueda liberarse incluso mientras duerme. Casi todos los hombres experimentan esto en un momento u otro, y es algo totalmente natural. No hay nada de qué avergonzarse. Es más frecuente durante la adolescencia de los hombres, tal vez especialmente para aquellos que, a través de su piadoso autocontrol, no se permiten otra salida. Sería bueno que el padre le asegurara a su hijo que, si se despierta con semen sobre él y en las sábanas, está bien: eso demuestra que todas sus partes están funcionando bien; el sistema se está limpiando y se está manteniendo en buen estado de funcionamiento. Después de que esto haya sucedido, debe bañarse con agua (y lavar las sábanas). Las Escrituras hablan de ello: Levítico 15:16-17 y Deuteronomio 23:9-11 (donde la frase traducida “emisión nocturna” significa literalmente “por causa de lo que le sucede durante la noche”).
Una conversación correlacionada entre padre e hijo para una edad temprana (dependiendo del grado de exposición del niño a la tecnología, a los compañeros y al mundo) es la pornografía . —lo que puede ser un señuelo para los chicos curiosos incluso antes de que entren en la pubertad. Un padre piadoso entrenará a su hijo para que construya defensas contra esta adicción corrosiva. (El sitio web everaccountable.com ofrece un mundo de ayuda para obtener y mantener la victoria personal en esta área). La pornografía puede convertirse en una tentación que asalta el alma durante toda la vida y abarata la percepción de la sexualidad dada por Dios y perjudica la capacidad de tener una relación matrimonial pura y vivificante de un hombre y una mujer cuando Dios abre esa puerta.
Un aspecto clave que hay que entender sobre los hábitos de consumo de pornografía es que la adicción es un síntoma de una causa más profunda, a menudo una mala imagen de sí mismo, miedo e inseguridad que pueden surgir a menudo de una mala relación con el padre. La imagen de sí mismo de cualquier niño está más determinada por la relación que tiene con su padre que por la que tiene con su madre (ella suele ser el corazón del hogar, pero él es la brújula moral). El padre puede fortalecer la respuesta de su hijo a las tentaciones mutuas de la masturbación y la pornografía ("la batalla de cada uno" ; puedes buscar esa frase en Internet para encontrar muchos recursos para librarla) con su ejemplo y con la apertura y sensibilidad de su presencia como el piadoso Abba (palabra hebrea para papá).
