Cada persona llega al matrimonio con un disco duro completamente desarrollado, que ninguno de los dos va a cambiar. Se necesitan al menos 15 años de matrimonio antes de descubrir que es eso con lo que se está tratando: un disco duro. No hay ningún manual de reconfiguración. Por lo tanto, si no se puede cambiar, hay que cambiar las estrategias matrimoniales en el cerebro y el corazón para comprenderlo, ajustarlo y adaptarse.
Todos entramos al matrimonio felices pensando: “Por fin he elegido a alguien que me comprenderá, por días sin fin, y me alimentará emocionalmente, suspiro… oh, felicidad”. Pero lo que descubrimos en algún momento del matrimonio es lo que Dios quiso que fuera desde el principio. Fue Él quien eligió la idea del matrimonio, para Sus propósitos, no para los nuestros. El matrimonio es realmente el curso intensivo de Dios para aprender a comprender y amar ardientemente a otra persona para madurar y ser como Dios. Es un camino empinado cuesta arriba para aprender a ser desinteresado. Es un curso de posgrado en madurez. Se trata de aprender completamente y absolutamente a apreciar a otra persona, en las buenas y en las malas… terminando incluso con su incontinencia por la vejez. ¡Ufff!
La clave del matrimonio es mirar constantemente la vida desde el punto de vista de tu pareja. Esto resuelve casi todos los problemas. Entender por qué la otra persona reacciona o actúa de esa manera conduce a una gran cantidad de sentimientos de ternura.
Para más información sobre este tema, pide el libro de Renee , Wise Womanly Ways to Grow Your Marriage (Maneras sabias de hacer crecer tu matrimonio ) y escucha la entrevista que Kevin Swanson le hizo a Renee en Generations Radio . " La veterana oradora de aliento para madres, Renee Ellison, ofrece algunos consejos bíblicos prácticos y realistas para las esposas que están casadas con esposos pecadores... o incluso para esposos difíciles, pasivos e incrédulos. ¿Qué significa someterse en el sentido bíblico, sin dar lugar al pecado?"
